Cuantas veces no he querido decir eso en un grupo sin que me volteen a ver con cara de: y a esta que le pasa? nunca les ha pasado? Hoy se me ocurrió escribir sobre esto por una situación que tuve hace dos días precisamente y por la reacción de algunas de ustedes que comparten esta misma adicción.
Antes que nada; no pretendo ser «Doña Santa Lady no compres nada» ni mucho menos señalar con el indice a nadie (primero me pararía frente al espejo a hacerlo) simplemente se me da eso de expresarme escribiendo y no es mas que una reflexión que espero les guste y compartan (en sus redes sociales) para crear un poco de conciencia entre nosotras: Las adictas a las compras y productos de belleza.
Hace 4 años jamas me imagine que hoy estaría reflexionando acerca de un gusto/adicción tan bello y satisfactorio (jaja), hace 4 años jamas me imagine escogiendo colores que vayan de acuerdo a mi ropa, eligiendo un labial diferente cada día para ir al trabajo y teniendo mis productos favoritos que jamas soltara. Hace 4 años jamas me imagine que al día de hoy haya gastado mas de $30,000 en productos de belleza y hace 4 años jamas pensé en sentirme tan bonita como me siento hoy.
Como ven, es un sentir contradictorio ya que esto que ahora considero una adicción controlada (y necesaria porque sino este blog no tendría como desarrollarlo, por lo que seguiré siempre que ustedes me lean en la búsqueda de cosas nuevas que mostrarles) me hace sentir bonita y bien conmigo misma. Pero que niveles podemos alcanzar?
Antier me pare por pura ociosidad en el Chedraui Selecto de mi ciudad y me encontré con una variedad de productos nuevos que no había visto en mis supermercados cercanos a donde vivo. Ilusamente creí que no habrían en otro lado y me compre 6 labiales y una sombra, y unas horas después cuando les mostré los productos en mis redes sociales muchas de ustedes me recordaron: «Ale, es Julio regalado porque no esperaste? estarán al 4×2». Realmente sentí que se me vino mi mágico mundo abajo porque había gastado bastantito en esos productos (que me encantaron) y que por bruta no había recordado que este mes habrían descuentos en La Comer… Comenzó mi día de pensar en eso y sentirme la peor compradora de maquillaje de la galaxia, Que nivel! me pase! Hoy fui a La Comer y salí decentemente de ahí con 200 pesos gastados en maquillaje porque mi esposo me dijo ve, siempre vas no dejes de ir este año.
Que nivel verdad? Pues así como yo, hay muchas ahí detrás de esta pantalla leyéndome, cierto? Si chicas, estos productos que nos hacen sentir las mujeres mas bellas, sexys y preciosas del mundo pueden hacernos caer en una adicción horrible en la que gastemos incluso nuestras quincenas (lo hice cuando aun era soltera) pero ser felices con nuestra cremita asentada junto a las otras 7 que tenemos.
Hace un tiempo un amigo vio mi colección de maquillaje y me dijo: «Noé (es mi primer nombre), no manches puedo dar el enganche de mi carro con todo lo que tienes ahí» y tenia razón… todo eso lo dividí y ahora forma parte de mi kit.
Y saben? todo se hecha a perder, o lo olvidamos por ahí después de usarlo unas cuantas veces, todo caduca unas cosas antes que otras pero al final todo es perecedero. Recuerdo que una amiga me comento que compro una paleta de sombras muy linda y que el empaque le encantó pero que tan solo la probo y la dejo guardada, también he leído de chicas que han comprado el mismo producto dos veces porque no recuerdan que lo tenían. Y es que esa sensación que causa el abrir un labial nuevo, o probar una base nueva de maquillaje o cambiarnos el esmalte cada vez que estamos de un nuevo humor/color de verdad que es padrisima; sin embargo cuando te das cuenta que tienes muchísimo de lo mismo viene el sentimiento de culpa (estoy segura que mas de una lo ha sentido) y por eso mismo en mi opinión debemos controlarnos porque aunque suene estúpido para mucha gente podemos perder la cabeza cuando de productos de belleza se trata.
Por supuesto que no dejare de comprar esmaltes, labiales, bb creams y polvos (estos son mi pecado) pero desde hace como año y medio me controlo bastante porque ahora no solo es maquillaje sino también cremas de cuidado facial, productos para peinar, herramientas para el cabello (que gracias a Dios a todo le doy uso en mi trabajo). Y déjenme decirles que las compañías de todos esos productos que tanto nos enloquecen tienen unos publicistas y mercadologos fabulosos! Saben de que pie cojeamos, saben que los empaques divinos nos vuelven locas, que las sombras, rubores, brochas, colecciones nuevas, productos «innovadores» nos abren la boca y hacen chorrear nuestra saliva y muchas veces no son mas que la misma mona con otro vestido y terminamos pagando mucho dinero por algo que ya tenemos en nuestra colección.
Y me declaro culpable muchas veces de inducir ese vicio que se vuelve una cadena interminable de ver, querer, comprar… comprar… comprar!
Y lo se, no es tonto que este hablando de esto si lo que quiero es que mas gente lean mis reseñas o vea mis looks? Si, obvio que eso quiero pero no pienso esconder mi parte adicta, ni quiero sonar irreal. Esto chicas es una compulsión! Así como la compulsión por comprar bolsos, zapatos, artículos de cocina o cualquier otra cosa… Es una compulsión! que podemos controlar cuando aun tenemos la oportunidad y cuando aun no tenemos problemas de ningún tipo (dígase deudas) que nos hagan meternos en problemas.
Realmente no se que reacción cause en ustedes esta pequeña reflexión, realmente espero que vean esa esa Ale real que les escribe y que es tal como tu que en este momento me lees. Realmente espero que regreses mañana para ver otra reseña que dejare aquí de unos jabones que me encantan en este momento y realmente espero que al terminar de leer esto digas Hola, soy adicta a los productos de belleza…. y si no lo eres, que suertuda!
Pero si lo eres o estas a punto de serlo, aquí esta lo que yo he hecho para controlarme:
* Si normalmente no te das cuenta de cuanto pagas en cada una de tus compras hasta recibir la factura de la tarjeta o el ticket de compra, asignate un presupuesto razonable y realista considerando tus otras responsabilidades económicas. A mi me ha funcionado, así no hay fugas y compras lo que realmente necesitas y obvio si aun tienes dentro de tu presupuesto pues, date un gusto.
* Investiga antes de comprar; cada dos minutos sale alguna campaña nueva de algún producto que nos llama la atención pero no sabemos nada sobre el. Yo lo que hago normalmente es leer reseñas o buscar vídeos que hablen sobre ese producto en especial.
* No te dejes llevar por nuevas colecciones que salen que ofrecen los colores mas preciosos de la galaxia, muchas veces ya compraste esa sombra o ese labial que salio en la colección cuando aun no formaba parte de una.
* Trata de tener organizados tus productos; no puedo decir que soy la mujer mas organizada del mundo pero cuando se trata de mis productos de belleza los divido por colores, usos, presentaciones, etc… eso me facilita las cosas al momento de recordar si tengo algo o no.
* No compres cuando estés triste, molesta, demasiado feliz o cuando apenas te hayan pagado… si lo se, suena tonto pero funciona! Esas emociones pueden hacerte perder el juicio.
* Se paciente… para que no te pase lo que a mi esta semana. La competencia en el mercado es mucha, así que tenemos una ventaja ahí! Ofertas everywhere! La meta es una cazadora de ofertas en el momento necesario!
En fin, esta sesión de adictas a los productos de belleza aun no termina. Quien quiere decir… Hola, soy adicta a los productos de belleza?